¿Cola de león o cabeza de ratón?


Cuando nuestros hijos inician la etapa escolar solemos preocuparnos por su adaptación, por el profesional que estará a su cargo, por las nuevas rutinas del centro… pero en lo que no solemos pensar es en que puesto ocuparán nuestros hijos dentro del grupo, pues estarán ubicados en una u otra aula dependiendo de su fecha de nacimiento.


Depende de cómo estén distribuidos los grupos, puede que nuestros hijos sean los pequeños de un aula o los mayores de otra.
En algunas ocasiones puede que, incluso podamos elegir en cuál de las dos queremos que esté… y aquí nos enfrentamos a un dilema al tener que decidir en cuál de los dos contextos se encontrará mejor y de cuál se beneficiará más…
La mayoría de los padres elegirán que sus hijos sean los menores del aula porque están convencidos de que aprenderán más porque intentarán seguir el ritmo que marcan sus compañeros. Sin embargo, desde mi opinión profesional basada en la experiencia, es un error pensar de esta manera, pues estoy convencida de los grandes beneficios que puede aportar el hecho de que sea el mayor de un grupo.
Los niños que se encuentran en esta posición se sienten seguros porque son capaces de alcanzar todos los retos que se le plantean, además cuentan con muchas herramientas y se sienten muy satisfechos y orgullosos porque suelen hacer las cosas los primeros, antes que sus compañeros.
Además se benefician mucho a nivel social, al tener que adaptarse a los más pequeños. Es habitual ver a estos niños colaborando y ayudando a los más pequeños a realizar las distintas tareas, lo cual les hace sentirse muy satisfechos y con un alta autoestima.
Creo que no hay nada peor que tener que enfrentarse a retos para los que uno no está listo y sentir que no alcanzamos las metas que se nos han puesto, porque aún no estamos preparados.
Desde mi punto de vista un niño debe estar ubicado en el aula que le corresponde, no tanto por fecha de nacimiento, sino por madurez, de manera que los retos que se le plantean sean alcanzables y motivadores; pero en el caso de tener que elegir… ¡no lo dudéis y permitid que vuestro hijo sea cabeza de ratón!

2 comentarios:

  1. tambien puede ocurrir que un niño al ser de los mayores del aula llegue a aburrirse porque no ve que los que le rodean hagan lo mismo que el, ni quiera superarse , ¿ puede ser asi?

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  2. ¡Buena observación! Por supuesto es importante tener en cuenta el contexto escolar y la madurez de ese niño en particular. Yo hablo en términos generales, pero siempre es importante que el profesional que está en el aula adapte los contenidos a cada uno de los alumnos. Ya sabéis... ¡cada niño es un mundo!

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